sábado, 17 de diciembre de 2011

Villancicos ecuatorianos (I)

Canciones ecuatorianas de navidad

 Fidel Pablo Guerrero Gutiérrez


Misa del Niño. Autor probable: Juan Agustín Guerrero, pintor y músico ecuatoriano. Quito, s. XIX.

Villancicos y villanos
 El Villancico es una manifestación cultural que reúne canto, poesía, danza y dramatización. Procede de la tradición popular hispánica y trata temas religiosos y de Navidad. Su dicción parece derivarse de "villano" (hombre aldeano, rústico o plebeyo) lo cual le daría la significación de canto rústico, canto de pueblo o de villa. 

 Se presume que el Villancico se remonte en sus orígenes a la Edad Media, época en la que Francisco de Asís instituyó la celebración de la Navidad con adornados “belenes”; ello hace suponer que fueron los franciscanos que se establecieron en Quito (enseñaban música en su convento) quienes hayan ido filtrando desde el siglo XVI la canción navideña. 

 Su propagación, obviamente, inició en épocas coloniales en el territorio que hoy corresponde al Ecuador, cuando los músicos religiosos españoles y, más adelante, mestizos e indios, impulsaron en los conventos, iglesias y catedrales del país esta antigua tradición musical, produciéndose en el transcurso del tiempo un repertorio musical de corte criollo, indígena, negro y mestizo.

Al igual que en el resto de países latinoamericanos, donde el establecimiento hispánico asentó el festejo navideño, se integró la presencia de nacimientos y Villancicos, expresión esta última que alcanzó su difusión en la práctica musical religiosa docta como también en el agasajo popular, lo cual indica que existía un Villancico religioso, creado por los maestros de capilla y el Villancico popular de compositores del pueblo.

Manuscrito en el que consta el villancico tradicional En noche tan fría (castellano y quichua).

Más datos sobre el canto navideño, nos los entrega el historiador Fray José María Vargas, quien halló un manuscrito de fines del siglo XVIII, de un Maestro de Capilla latacungueño, en cuya sexta parte contiene “Romances al Niño Dios para la Navidad”, donde constan versos compuestos por el Padre Fernando de Jesús Larrea y muchos otros de carácter popular que se cantan hasta la actualidad. En el antiguo Ecuador, el Villancico se hallaba presente en Nochebuena y Navidad, en sus novenarios, en las procesiones y en la “misa del gallo”, fechas en las que aún se recitan, cantan y a veces hasta se bailan Villancicos. 

Otros tonos navideños 
La fisonomía regional que alcanzó el Villancico en su parte musical se debe principalmente a que los creadores utilizaron elementos melódicos, armónicos y rítmicos locales, propios de la música regional ecuatoriana. Por ello que contamos con Villancicos con características de Sanjuanito, Albazo, Danzante, Chigualo, Fox incaico, Tonada, Pasillo, etc. 

Es, quizá, el sanjuanito indígena uno de los primeros moldes en que se vertió el Villancico europeo; una buena parte de Villancicos ecuatorianos presentan aquella característica, la misma que pudo ser en un principio implantada por los misioneros conquistadores y después la continuaron los pobladores de estos territorios como identificación polarizada en favor de un proceso de identidad, creando patrones propios para aquella herencia venida de ultramar. 

Otra danza regional muy usada es el Albazo, de cuya modalidad se originaron los Tonos de Niño. La práctica del Villancico y Tonos de Niño se realiza no solamente en los templos, sino también en las "Velaciones del Niño" que se efectúan en domicilios particulares: "lo bailan los 'pastorcitos' y los 'negritos' durante las procesiones por las calles de la ciudad; delante del simulacro del divino infante (lo que llaman 'Pases' del Niño), al són de las bandas de música". Además de la designación de Villancico, usada en buena parte del país, este tipo de piezas son también conocidas como Tono de Navidad; Aguinaldo (entre los negros de Imbabura y Esmeraldas); Tono de Niño (en buena parte del territorio interandino, aunque en la actualidad preferentemente en Chimborazo, Azuay, Loja); y, Chigualo (litoral ecuatoriano, Manabí y Esmeraldas esencialmente). 

Formatos del villancico 
El Villancico en su parte textual, casi siempre, está estructurado en cuartetas, que adoptan cualquier combinación de rimas, aunque es generalizada la consonancia o asonancia en los versos pares. A veces los versos se repiten o reciben palabras de addenda (como Niñito, ayayay, a-e, etc.) para que se ajusten a una determinada construcción melódica. 

Se reconocen en el Villancico moldes y formatos composicionales europeos: su estructura musical responde a copla-estribillo (estrofa-coro); puede contener introducción, así como interludios y segmentos instrumentales finales. Es de líneas melódicas sencillas, simétricas y fluidas, evitando saltos bruscos, con lo cual se contribuye a la naturalidad y lógicamente a que el Villancico se registre en la memoria más fácilmente. 

La tímbrica del Villancico respondía al canto en coro, solista y coro; a capella (canto únicamente) o con el acompañamiento de algún instrumento musical: arpas, melodios, pequeñas orquestas y bandas con las que, en épocas de festejo, confluía el baile y la algarabía que las "tropas infantiles" presentaban con insistentes golpes de tambores diminutos, ruidos de pitos de agua, chirimías y cencerros en las procesiones al Niño. 

Entre los cultores más destacados de este género musical mencionaremos a Hermenegildo Rodríguez Parra (s. XVIII-s. XIX), José Nicolás Rodríguez Parra (1822-1860), José Banegas (1778-s. XIX), Rafael Carpio Abad (1905), cuencanos; Salvador Bustamante Celi (1876-1935), Segundo Cueva Celi (1901-1969), lojanos; Agustín de Azkúnaga (1885-1957), español; Segundo Luis Moreno (1882-1972), imbabureño; Inés Jijón Rojas (1909), José Ricardo Becerra, quiteños; Cornelio Cevallos (1912), tulcaneño; y, tantos otros que, anónimamente, produjeran infinidad de Villancicos ecuatorianos.

En la actualidad, aunque va perdiendo paulatinamente la preeminencia que alguna vez tuvo, el Villancico -concomitante al Nacimiento- representa el formato cultural en el que genuinamente se halla depositado el espíritu de la Navidad, “espíritu” que Taita Noel, personaje salido de una oscura botella del capitalismo, tiene a su cargo el comercializarlo.

Partituras de Villancicos ecuatorianos:
Dar click en las partituras para agrandar e imprimir





5 comentarios:

  1. gracias por su blog...y su tema villancicos ecuatorianos , me sirvio de mucho....gracias!!! :D

    ResponderEliminar
  2. Primero debo felicitar su empeño por difundir nuestra música y mucho más plausible en ser el único portal que contiene partituras de nuestro pentagrama musical, lo que no entiendo es porque instituciones como el conservatorio o la orquesta sinfónica quienes deberían estar llamados a este menester,no hacen lo mismo, cuando se intenta obtener material de referencia o apoyo en partituras no existe ningún otro organismo cultural que brinde este aporte que usted esta haciendo, nuevamente felicitaciones.

    ResponderEliminar
  3. Señor Guerrero. Desesperadamente he buscado las obras navideñas del maestro Salvador Bustamante, de los clásicos de los PIbes Trujillo. Se que una fundacion en Loja estaba trabajando en la digitalización de los mismos. Es posible que tenga el resto de obras de este álbum tan tradicional? De ser así, le ruego me contacte, soy estudiante de música de la ciudad de Quito. Mil gracias. Increibles las partituras que ha compartido. Patricio Macas.

    ResponderEliminar
  4. Pablo hola, muy bueno tu blog. He revisado material para mi escritura de guiones. un abrazo, Cecilia Novoa

    ResponderEliminar
  5. HOLA ME PUEDES AYUDAR EN QUE AÑO SE EMPEZO A CREAR VILLANCICOS EN EL ECUADOR? X FA

    ResponderEliminar