Archivo Sonoro de la Memoria y el Patrimonio Musical Ecuatoriano: historia, partituras, creadores e intérpretes del Ecuador; música ecuatoriana; música del Ecuador. Materiales de divulgación /Bitácora personal de Fidel Pablo Guerrero, Director del Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana (ex-Archivo Sonoro de la Música Ecuatoriana).
Quito.Ecuador-Suramérica.
Escribir a: musicadelecuador@gmail.com
Hoy 5 de diciembre del 2012, el mejor canal de comunicación del continente
americano, Telesur, informaba a través de su corresponsal en Francia, Esther
Yáñez, que las propuestas de nombrar a ciertas expresiones culturales como Patrimonio de la Humanidad presentadas por Bolivia, Brasil, Colombia y Ecuador eran
aceptadas como tales por un tribunal de notables. A las 10h20, hora de nuestro
país, el sombrero trabajado en paja toquilla por los artesanos ecuatorianos era
nominado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Sin tribunal alguno
en el Ecuador, quienes trabajan en este campo saben que es un patrimonio
cultural y quienes se benefician como producto comercial lo consideran su
patrimonio económico; ciertamente que el sombrero más famoso del mundo tiene
estas dos características, cultural y económica. El resto de países mencionados
no presentaron expresiones culturales veniales, sino más bien festividades y
danzas populares gratuitas (Venezuela y su propuesta de Los Diablos del Corpus Christi también ha sido aceptada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, 6 diciembre, 2012).
Hay un pasillo titulado Romance a la tejedora manabita que destaca
la delicadeza del sombrero en mención, el mismo que desde que comenzó su comercialización
internacional perdió la procedencia de elaboración y pasó a conocerse como Panama Hat, sombrero panameño, pues desde allí se expandía a los
mercados del Mundo. El sombrero ecuatoriano es uno de los trabajos más finos que
existen, un tejedor puede demorarse en hacer un sombrero hasta casi ocho meses.
En el siglo XIX se conocían fábricas artesanales de este producto en varias
provincias del país, sin embargo donde se concentró su elaboración fue en Manabí,
Cañar y Azuay, que son ahora los surtidores del sombrero.
El texto del pasillo lo
apuntamos a continuación, algún momento haremos la transcripción pautada del
mismo.
Romance de una Tejedora Manabita
Pasillo
Música: Filemón Macías Joza
Texto: Paco del Casti
Con una horma de esperanza
y dedos de clavellina
va tejiendo su sombrero
la manabita más linda.
Que finas que son sus
hebras
tan finas como ella misma.
Ay quien fuera Horacio Hidrovo
o el panal de su poesía
para cantarte en aromas
una canción de toquillas.
Dime linda manabita
si es verdad, que en tus vigilias
tejes con aguas delgadas
y en diamantes cristalizas.
Ese sombrero tan leve
que más que sombrero es brisa
o es que tus dedos de pétalos
de rosas, nardos y lirios
están tejiendo un sombrero
con rayos de luna india.
Di porque haciendo milagros
aún mis ojos no te miran
en altar de tamarindos
entre oro, incienso y mirra.
O es que acaso por robar
al creador sus maravillas
con que tejió las estrellas
de los altares te quitan.
Y te encarcelan celosa
tras rejas de eucaristía.
Pero no guardes silencio
tus secretos no los digas
sigue en tu horma de esperanza
tejiendo sueños de almíbar.
Y diciendo a labios quedos
oraciones de ambrosía
teje, teje, tejedora
de dedos de clavellina.
Teje, tejedora y une
mis versos a tu toquilla.
(En youtube puede escuchar un par de versiones de este pasillo).
Sin embargo existe otra pieza, desconocida hasta ahora, la misma que
fue hecha en ritmo de habanera por un italiano que estuvo radicado en nuestro
país como director de bandas entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo
XX, el músico E. Gabrielli.
He aquí el texto de la obra en mención:
Sombrero
de Manabí
Soñando en Cuba llegué a La Habana,
y una cubana me quiso allí
porque llevaba, más que dinero,
un buen sombrero de Manabí.
Al vernos juntos, -“linda pareja”
-“Dios la proteja”- decían allí,
pues yo salía, ay! de brasero
puesto el sombrero de Manabí.
Me protegía en los sudores,
en los amores que tuve allí
del reverbero, las anchas alas
de mi sombrero de Manabí.
Humo de paja, se evaporaron
porque robaron con gracia allí
en cierto día de mal agüero
ay!, mi sombrero de Manabí.
En estos días transcribiré la partitura para que ustedes la escuchen.
Lidia Noboa de Granda, la compositora
de música para niños
Lidia Noboa. Foto del álbum familiar.
Lidia Noboa poseía valores excepcionales en su conducta de
vida y en su producción artística. Fue una buena persona, madre y excelente maestra,
con lo que ya es decir mucho, y sin embargo como un agregado fructífero fue
compositora, dejándonos una representativa colección de música para niños y géneros ecuatorianos, sobre todo pasillos.
Cómo agradecer a una persona que dedicó su existencia a la
enseñanza musical. En nuestros días existen premios y condecoraciones oficiales
para músicos extranjeros, pero para aquellos músicos locales que han trabajado
con modestia y conciencia, el Estado parece condecorarlos solo con el olvido y
la indiferencia. Sería bueno colectar su producción y publicar un disco y un álbum
didáctico para uso de escuelas y colegios; no es mucho pedir si se toma en
cuenta que con ello se contribuye no solo a agradecer su esfuerzo, sino a
dispersar la producción musical ecuatoriana y, en este caso para que nuestros
maestros posean materiales de trabajo en sus clases de música.
Lidia Noboa fue una señora admirable, incluso a avanzada edad
poseía los dones de la vitalidad, lucidez y radical honradez en su diálogo. Cuando
la conocimos nos hizo interesantes historias de su aprendizaje en el
Conservatorio de Música, de su actividad como educadora y de cómo se fue
generando su chispa creativa con piezas infantiles, que inicialmente tenían como afán el
enseñar con materiales locales en sus clases de música y a falta de esos materiales
empezó a crearlos ella misma.
Con esfuerzo propio así mismo
publicó en 1986 un álbum de sus obras bajo el título de Espejito: Niño de mi patria mírate en tu música, que dedicó a los maestros
e infantes ecuatorianos. También le debemos el haber compilado un pasillo del
siglo XIX llamado Petita Pontón y la creación de su
inolvidable pasillo Ilusión quiteña (Homenaje
a “La Torera”), con texto de Ulises Estrella.
Colocamos a continuación la
ficha biográfica de Lidia Noboa, la misma que hicimos para el segundo tomo de la
Enciclopedia de la Música Ecuatoriana,
sea pues este nuestro modesto homenaje:
A los nueve años de edad ingresó al
Conservatorio Nacional de Música en Quito; entre sus profesores estuvieron la
mezzosoprano Rosa Sáa de Yépez y los compositores
y pianistas Víctor Manuel
Carrera y Luis Humberto Salgado Torres.
En el año de 1937 inició su trayectoria como
Maestra de Música, Danzas y Coros. Ha sido profesora de piano y acordeón del Conservatorio de
Quito y preceptora de Educación Musical de los colegios La
Providencia, Dolorosa, Gran Colombia, Luis Gonzaga, Andino,
así como profesora en el Jardín de Infantes María Montessori, Escuelas Numa Pompillo Llona y Sarmiento. También fue pianista en
programaciones radiales acompañando a cantantes populares e
interpretando canciones infantiles en radio Palomar y Oriente
Ecuatoriano.
En el año
de 1936, siendo estudiante del Conservatorio plantel en el que se
graduó como Profesora en 1950 compuso las canciones infantiles Natacha, Payaso y Ya sé leer, que fueron sus inicios
como creadora musical; entre 1937 y 1938 creó su vals Diálogo. Además le confiaron la creación
de himnos institucionales de los Colegios Gran Colombia, Andino,
Escuela Juan Genaro Jaramillo, Escuela Nacional de Enfermeras,
etc.
Publicó, en 1986, un libro de partituras con
sus creaciones bajo el título Espejito: Niño de mi patria mírate en su música, que incluye canciones
infantiles, rondas, pasillos e himnos,
tanto para canto y piano, voces solas y coro. Ha compuesto cerca de 90 piezas musicales, algunas de las cuales las registró en diciembre de 1998 en un
disco compacto antológico.
Como Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana,
colaboró en la estructuración de la Biblioteca Musical
y del Museo de Instrumentos Musicales Pedro Pablo Traversari.
Desde 1989 hasta 1995, dirigió el Coro de la Tercera Edad del IESS, el cual llevaba
su nombre.
Obra musical: Lidia Noboa
Dar click en la partitura para ver en grande; para imprimir primero bajar a su computador.
Canciones infantiles: Adivinanzas / Lidia Noboa, música y texto; Canción de cuna [1]/ Lidia Noboa, música y texto; Canción de cuna [2] / Lidia Noboa, música y texto; Canción de Navidad / Ana Salazar, texto; Lidia Noboa, música.; Cerquita cerquita / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Doña semanita / Enciclopedia de los Niños, texto; Lidia Noboa, música; El ajuar de Marilú / N.N., texto; Lidia Noboa, música; El año / Lidia Noboa, música y texto; El automóvil / N.N., texto, Lidia Noboa, música.; El avión / Lidia Noboa, música y texto; El cerdito gordo / N.N., texto; Lidia Noboa, música; El comedor / N.N., texto, Lidia Noboa, música; El niño que llora/ Lidia Noboa, música y texto; El payaso / Mercedes Marín, texto; Lidia Noboa, música; El trencito / Lidia Noboa, música y texto; Es mi muñequita / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Himno de la Primera Sección / Yolanda de Burbano, texto; Lidia Noboa, música; La casa en construcción / N.N., texto; Lidia Noboa, música; La colación / N.N., texto; Lidia Noboa, música; La orquesta de mi jardín / Lidia Noboa, música y texto; La Reina del Carnaval / Lidia Noboa, música y texto; La siembra / N.N., texto; Lidia Noboa, música; La tienda / N.N., texto; Lidia Noboa, música; La vaca / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Las calles de mi ciudad / Lidia Noboa, música y texto; Las dos manitos / Lidia Noboa, música y texto; Las frutas / Lidia Noboa, música y texto; Las fruteras / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Las hortalizas / Lidia Noboa, música y texto; Las vacaciones / Lidia Noboa, música y texto; Los enanitos / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Mi barquito chiquito / Lidia Noboa, música y texto; Mi casita / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Mi cometa / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Panadero soy / Lidia Noboa, música y texto; Periquín pericón/ N.N., texto; Lidia Noboa, música; Prodigios de Noel / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Sinfonía de los gatos / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Somos los niños (Parvulitos) / Lidia Noboa, música y texto; Tomasito y su escala / Lidia Noboa, música y texto; Toño y Toño / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Ya sé leer / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Ya viene la Navidad / Lidia Noboa, música y texto. Rondas: Adiós, adiós / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; Bueno es vivir sin trabajar (Los tres vagos) / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; Cabalgar / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; Caballito azul / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; Chitón silencio / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; De verdad existe / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; Elefantes / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; Fíjense todos, un, dos, tres / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; Los conejitos / Beatriz de Moscoso, texto; Lidia Noboa, música; Los patitos / Laura de Hidalgo, texto; Lidia Noboa, música; Los pollitos salen / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Natacha / Juana de Ibarbourú, texto; Lidia Noboa, música; Pluf el Fantasmita / María Clara Machado, texto; Lidia Noboa, música; Ronda a la luna / Juana Ibarbourú, texto; Lidia Noboa, música; Ronda de alborada / N.N., texto; Lidia Noboa, música; Ronda de los animales / N.N., texto; Lidia Noboa, música. Canciones para coro: Adiós, adiós, mi Colegio lindo / Lidia Noboa, música y texto; Corazón fuerte (fantasía indígena) / Lidia Noboa, música y texto.; Madre (pasillo) / Lidia Noboa, música y texto; Maestra(o) (canción) / Rafael Herrera Gil, texto; Lidia Noboa, música.;Para qué la dicha de habernos querido (pasillo) / Alfredo Rodas Reyes, texto; Lidia Noboa, música; Quiero gritar (canción) / Lidia Noboa, música y texto; Villancico indio mi ponchito / Lidia Noboa, música y texto. Himnos: Colegio Andino / Rogelia Carrillo de Landázuri, texto; Lidia Noboa, música; Escuela de Enfermeras / Morayma Ofir Carvajal, texto; Lidia Noboa, música; Escuela Juan Genaro Jaramillo / Enma Carrillo de Romo, texto; Lidia Noboa, música; Himno a la Escuela Jardín María Andrea, 1992 / Wilfrotd Mora Yépez, texto; Lidia Noboa, música; Himno al Colegio Gran Colombia / Pablo Hanníbal Vela, texto; Lidia Noboa, música. Creaciones inéditas: Acróstico a Mateo (canción), 1994 / Beatriz Noboa de Semanate, texto; Lidia Noboa, música; Alegría infantil (danza), 1943, compuesta para la Academia de Ballet Erna de Preiss; Cantemos nunca es tarde (pasillo), 1992 / Simón Castro, texto; Lidia Noboa, música; Cincuenta años, 1991 / Olga Guerrero de Guarderas, texto; Lidia Noboa, música; Diálogo (vals), 1937-1938, primera creación musical; Fantasía andina, 1952, interpretada por el Grupo de Danza del Colegio Gran Colombia en el Teatro Sucre, en 1953; Homenaje a La Torera “Quiteña ilusión” (pasillo), 1988 / Ulises Estrella, texto; Lidia Noboa, música; Marimba esmeraldeña, 1955, recopilación de música y texto de Lidia Noboa. Marimba, 2 guasá, 2 cununos, bombo, fue interpretada , la primera vez, por el grupo folklórico del Colegio Gran Colombia, en el Teatro Sucre el año 1959; Mi última canción es para ti (pasillo), 1988, / Lidia Noboa, música y texto; Motivos jíbaros, 1968, transcripción hecha por Lidia Noboa del canto de dos niñas indígenas de la región oriental; Para el Ejército de la Tercera Edad, 1991 / Ángel Játiva Guerrero, texto; Lidia Noboa, música; Poema a la Tercera Edad, 1993 / Ángel Játiva Guerrero, texto; Lidia Noboa, música.
Video tomado del youtube: Ilusión quiteña / Lidia Noboa, música. Arreglo: Leonardo Cárdenas.
Fragmento de La barquilla, pautada por Carlos Amablo Ortiz. Col. B. Ortiz. Dar click en las fotos para verlas en grande.
Uno de los más hermosos yaravíes del repetorio popular ecuatoriano es aquel llamado Pobre barquilla mía,o simplemente La
barquilla. Ya no se lo canta pero al menos contamos con una excelente
interpretación que nos dejó el Dúo Benítez Valencia grabado a mediados del
siglo XX. En 1917 el violinista italiano Sante Lo Priore, quien estuvo de paso
en nuestro país, grabó esta pieza para la casa Victor en el Perú, bajo el
nominativo de “canción popular ecuatoriana”. Hemos recogido este tema también
grabado, a inicios de los años 30’s, por Perla Violeta Amado en disco de
pizarra de la casa Columbia (4614) (al momento lo tenemos extraviado), pero sin
duda la del “Patojo” Benítez y del “Potolo” Valencia es de las mejores.
Pobre
barquilla mía,
pobre
barquilla mía,
que
a un fiero mar te arrojas.
Sin
velas, desvelada,
sin
velas, desvelada
entre
las olas sola.
A
dónde irás perdida,
a
dónde di, te engolfas, Ay!…
Que
no hay destinos cuerdos
para
esperanzas locas.
(Versión textual del Dúo Benítez Valencia)
Recorte de prensa con publicidad de Pobre barquilla mía. Col Alfonso Campos.
El texto corresponde a una oda del español Félix Lope
de Vega (1562- 1635) que cuenta con 32 estrofas. Aquí incluimos las tres
primeras estrofas originales, de las cuales se entresacan las frase que han
servido para nuestro yaraví:
¡Pobre
barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas desvelada,
y entre las olas sola!
¿Adónde vas perdida?
¿Adónde, di, te engolfas?
Que no hay deseos cuerdos
con esperanzas locas.
Como las altas naves,
te apartas animosa
de la vecina tierra,
y al fiero mar te arrojas.
(Texto
original de Lope de Vega)
Y si se sabe el autor literario y que fueron las tres primeras
estrofas que sirvieron como material a musicalizar, se desconoce,
desafortunadamente el real creador musical (en el ya mencionado disco Columbia
se apunta como su creador a Ricardo Romero). Hasta donde se sabe, las notas de Pobre barquilla mía se han transmitido
por tradición desde épocas remotas; el músico José Ignacio Canelos, quien hizo
una adaptación para coro mixto y piano de esta pieza en el año de 1929,
aseveraba que era un tema de la etapa colonial.
José Ignacio Canelos. Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana.
Hemos recuperado pues algunas versiones pautadas que van
desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. La primera que queremos
publicar es una transcripción, quizá de los años 40’s (del s. XX) que se hizo según
apuntes de José Ignacio Canelo (1898-1957).
Pobre
barquilla mía,
pobre
barquilla mía
que
a un fiero mar te arrojas.
A
dónde irás perdida,
a
dónde, di, te engolfas
Ay!
que no hay destinos cuerdos,
para
esperanzas locas.
Sin
velas, desvelada
sin
velas, desvelada
entre
las olas sola.
Para imprimir las partituras en grande, bajar primero el archivo a su computador.
Otra del musicólogo cotacacheño Segundo Luis Moreno
(1882-1972), quizá de los años 30’s-40’s:
Pobre
barquilla mía,
entre
peñascos rota,
sin
velas desvelada,
y entre las olas sola
Ay!
sin velas desvelada,
y
entre las olas sola!
(Texto que consta en la partitura apuntada por Segundo
Luis Moreno)
En el artículo “Canción muy popular
en Quito”, publicado en su libro Los
genios (Quito, 1935), el escrito Alejandro
Andrade Coello también aseguraba que se trata de un tema musical de vieja data:
“Sin embargo, en alas de la fama y de la sencillez artística,
ha ido de boca en boca, tarareada, hasta por los aficionados, en las
gradaciones de la escala social, interpretada con riqueza de requiebros,
adornos de yaraví y otras añadiduras musicales.
Se han conservado en la memoria por tradición, pasando de
padres a hijos, desde lo más antiguo. A gente muy anciana he oído contar que la
tonada “Pobre barquilla mía” no era desconocida por sus longevos abuelos.
“En qué época vino al Ecuador [la letra] y qué pormenores la
rodearon? ¿Quién adaptó la clásica y española letra del siglo décimo séptimo a
la doliente música, difundiéndola por el hogar nacional? Sea de ello lo
que fuere, lo cierto es que es una
canción de Lope de Vega que todavía se mantiene en el folklore del pueblo
quiteño”.
Carlos Amable Ortiz. Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana.
Aquí insertamos la versión del músico Carlos Amable Ortiz (1859-1934)
quien le puso una sofisticada introducción musical:
Pobre
barquilla mía
Entre
peñascos rota
Sin velas desvelada,
entre
las olas sola.
A
dónde vas perdida,
a
dónde di te engolfas !Ay
Que
no hay deseos cuerdos
Para
esperanzas locas.
(Texto que consta en la partitura apuntada por Carlos A.
Ortiz)
Canelos, a quien ya nombramos hizo una versión para coro a
cuatro voces mixtas y acompañamiento de piano. Él tuvo cuidado de insertar la
letra, tal cual el poema original.
!Pobre
barquilla mía,
pobre
barquilla mía,
entre
peñascos rota,
sin
velas, desvelada,
sin
velas desvelada,
y
entre las olas sola!...
¿A
dónde vas perdida,
a
dónde di, te engolfas !ah!
Que
no hay deseos cuerdos
con
esperanzas locas.
Como
las altas naves
te
apartas animosa, ah!
de
la vecina tierra
y
al fiero mar te arrojas. !ah!...
(Texto que consta en la partitura elaborada por José
Ignacio Canelos)
El musicólogo Segundo Luis Moreno. Foto AHMCE.
Así mismo, a Segundo Luis Moreno, a quien le gustaba mucho
este tema musical, se le debe un nocturno basado en esta melodía. He aquí la
partitura para fagot y piano.
El músico Segundo Granja Almeida. Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana.
Y para finalizar incluimos una versión del músico Segundo
I. Granja Almeida, quien la hizo para instrumento en sol y acompañamiento de
piano. No incluyó la letra del canto bajo la pauta.
Pobre
barquilla mía es una
especie de yaraví filosófico que trata sobre los avatares de la existencia humana, una
azarosa existencia que podemos volver a cantar con las partituras que hemos podido recuperar.
P.D. Olvidada colocar un video que ha sido subido al youtube del yaraví en mención:
Todo tiempo pasado fue
pluscuamperfecto: Músicos en andamio
El tiempo pasa,
Nos vamos poniendo viejos …
Pablo Milanés
Estábamos tan ocupados creyendo
que con la música salvaríamos el Mundo que no nos dimos ni cuenta que el tiempo
se escapaba por los resquicios del reloj de nuestras vidas. Eso de que la
música te inmortalizaba había sido un cuento y, peor aún, aquello de
que te daba fama y fortuna. Solo llegamos a ser famosos en nuestra casa (y a la
hora del almuerzo) y siempre y cuando llevemos la comida y no hagamos “bulla”
con nuestra música. Y si de fortuna se trata, el que todavía nos saluden, eso
sí que es fortuna.
Ha pasado aquella dorada época en que te preguntaban:
-En qué trabajas?
Y uno queriendo impresionar,
respondía: -Hago música.
-Sí pero… ¿en que trabajas?
O aquello que pasaba con
frecuencia en nuestras familias cuando estábamos estudiando la guitarra o
cualquier instrumento:
-Ve hijito ahora que no estás
haciendo nada, darásme haciendo unas compritas.
O,
-Ve guambra ya has hecho demasiado ruido, a ver si te pones hacer algo
productivo.
Unos cuantos abandonaron la
batalla a la mitad del camino y ahora son distinguidos arquitectos, ingenieros,
doctores, presidentas de la corte y hasta secretarios de Alianza País. También
están los otrora músicos radicales –rojos rojillos- que se fueron a estudiar en los centros
capitalistas del Mundo y ahora hacen música para el enemigo porque quieren
destruir al monstro desde dentro, eso suponemos. Los más vanguardistas ya no son más, porque están
pasados de moda y aquellos músicos prometedores ahora se encuentran prometiendo
cosas en el Ministerio de Cultura.
Es una suerte que nos queden todavía
músicos inclaudicables a sus ideales, uno de ellos se llama Jaime Guevara “El Cantor de
Contrabando”, y otros que si bien no hemos vendido el alma al Diablo, la hemos
alquilado – la sobrevivencia a veces obliga- en cómodas cuotas hasta cuando
terminemos de empedrar el camino al infierno para conocer al Diablo Ocioso.
Unos pocos amigos decidieron irse
a la casa sin puertas, pero hay canciones que nos traen sus recuerdos:
Cuando me muera dile a mis hijos
que estoy metido entre la tierra,
que soy un árbol o una hoja seca,
que soy el pasto para las bestias…
(Génesis, grupo colombiano)
Y… bueno, sobre todo lo dicho, la música siempre colma nuestras vidas
y nos obliga sutilmente a seguirla queriendo y aprendiendo. Sin música la vida sería un error dijo
un filósofo y el tiempo no es nada –digo yo-, para quien supo encantarse con
ella y que aún permite que siga sorprendiéndolo. Que el tiempo pasa, pues que
siga pasando… con tal de que haya música… y si con ella seguimos con la gana de
transformar el Mundo pues podemos seguir cantando hasta lograr saciar el hambre
de pan, belleza y equidad…
A continuación encontrarán las
imágenes de algunas caras conocidas (que no van a reconocer) de nuestro medio
musical; cualquiera parecido con el original es porque ellos mismos son… pero
hace treinta y más años.
La mayoría de fotos, principalmente
aquellas tamaño carnet, son de fichas de inscripción del Conservatorio Nacional de
Música, allá por los años de 1980-1984. Hay las de buena calidad tomada en
estudios profesionales y aquellas con fotógrafos populares de la Alameda (uno
salía la mayoría de veces con cara de prontuariado). Al aire libre, en pleno
parque, los fotógrafos disponían de una vieja silla y al lado había un
caballito de madera para las fotos infantiles; para las fotos carnet bajaban
una tela toda arrugada que iba de fondo y con su cámara de cajón, zas que se
hacía el registro gráfico y tras unas acciones de revelado rápido, disponíamos
de unas fotos pésimas, pero que nos salvaban del apuro. Exceptuando aquellas
que tienen asterisco en el pie de foto (que corresponden a archivos diversos),
las de tamaño carnet nos fueron entregadas por el músico César Santos, quien
las rescató del basurero y las donó a nuestro archivo.
(Dar click en las imágenes para verlas en grande)
1. *Mesías Maiguashca, compositor. 2 *Arturo Rodas, compositor. 3. *Patricio Aizaga, director de orquesta..
1. Juan Carlos Franco, etnomusicólogo. 2. Fernando Albornoz, flautista. 3. Luis Oquendo, flautista.
1. Jorge Campos, compositor radicado en el extranjero. 2. Medardo Caizabanda, director de orquesta. 3. Alejandro (David) Bravo, del grupo “Smog al día”
1. Honorio Granja, funcionario del Ministerio de Cultura. 2. Francisco Fierro, ex integrante de la OSNE. 3. Geovanny Mera, compositor.
1.*Larry Bonilla, contrabajista. 2. *Eugenio Auz, director de coro. 3. *Boris Cepeda, pianista.
1. Raúl Levoyer, integra la Banda Sinfónica Metropolitana. 2. Tania Arias, del Consejo de Judicatura. 3. Vinicio Gallardo integrante del grupo Quimera.
1.Julián Pontón, compositor. 2. Milton Estévez, compositor, asesor del Ministerio de Cultura. 3. Gustavo Lovato, director de orquesta.
1.Mónica Bravo, maestra de música. 2. Milton Castañeda, integrante de la Orquesta de Instrumentos Andinos. 3. Lorena Montenegro, musicoterapista.
1. Kléver Salgado, músico independiente. 2. Juan Carlos Ruales, violinista. 3. Jorge Oviedo, director de orquesta.
1. Marco Cárdenas, saxofonista. 2. Miriam Mora, maestra de música. 3. Miguel Encalada, cantante.
1. *Juan Borja, tenor. 2. *Félix Castañeda, cantante e instrumentista en la OIA. 3. Pedro Granda, guitarrista grupo Quimera.
1. *Ramiro Acosta, guitarrista y sonidista. 2. *Jaime Guevara, ”Cantor de Contrabando”. 3. *Fidel Pablo Guerrero, autor de esta nota.
Quedamos debiendo unas pocas fotos
más que las subiremos apenas el Tiempo nos dé tiempo.
Archivos de fotografías (*): Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana, Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador (actual Archivo del Ministerio de Cultura)