Estoy esperando al Niño a ve’ que me va a decí’:
Los
villancicos negros
El villancico,
canto rústico, canto de pueblo o de villa fue filtrándose en América a
través de los religiosos europeos en el
siglo XVI. La canción navideña se propagó
desde entonces en el territorio que hoy corresponde al Ecuador; los músicos españoles y, más
adelante, mestizos e indios contribuyeron en la gestación de un variado repertorio en este género. Pero el villancico no sería de exclusividad de
las culturas mencionadas, pues al ser raptados y traídos como esclavos
numerosos pobladores del África,
empiezan con éllos a emerger nuevas versiones del villancico navideño en nuestro continente.
Con similar función pero con particularidades
musicales y textuales de las culturas
afroecuatorianas, fueron estableciéndose los “villancicos negros” que se
cantan a niños divinos y niños terrenales: Arrullos,
Aguinaldos y Chigualos.
Arrullo
El Arrullo de
la población negra esmeraldeña es una
nana para dormir a los niños, así
como un canto de corte religioso
dedicado a divinidades y santos. Es interpretado por solista y “respondedoras”,
con acompañamiento de bombos, dos cununos, maracas y guasá. Jéssica Márquez
anota que los Arrullos son cantados
en las celebraciones religiosas más destacadas de la provincia y en la novena
al Niño Dios.
Como en la
Décima , se pueden distinguir dos tipos de Arrullos:
a lo divino y a lo humano. El Arrullo
a lo Divino también es dirigido a los niños pequeños, por considerárseles
“criaturas de Dios”.
Transcribimos parte del texto de un Arrullo a lo Divino, cantado en la Novena del Niño:
Solista:
Ha dado a luz
María,
en el portal
de Belén,
los Tres Reyes
del Oriente,
al Niño vienen
a ver.
Hay Arrullos propios para hacer dormir a un niño
(nanas), sin embargo también suelen ser cantados en las Novenas al Niño Dios:
Dormite mi
niño
dormite en tu
hamaca
que no hay
mazamorra
ni leche de
vaca.
Dormite mi
niño
dormite en mi
cuna
que no hay
mazamorra
ni cosa
ninguna.
etc.
Otro fragmento de Arrullo, recogido por el investigador David García, con las inflexiones propias del negro
esmeraldeño, fue presentado en diciembre de 1996 en una adaptación para
orquesta de instrumentos andinos y coro:
Esta nochecita
ya me voy a i’
estoy
esperando al Niño
a vé’ que me
va a decí’.
Ae-ae-, que me va a deci’. etc...
Fragmento de un villancico denominado Queso de los negros. Buscamos por muchos años este cuadernillo que lo mencionaba Isaac Barrera como tonos de navidad en la colección de Jacinto Jijón y Caamaño. Fue Honorio Granja quien nos dio aviso de que lo halló en la documentación que ahora reposa en el Ministerio de Cultura. Dar click para ver en grande..
Aguinaldos
Los Aguinaldos
son piezas del cancionero de la población negra de Esmeraldas y del Valle del
Chota. Según las informaciones recogidas por el etnomusicólogo Carlos Alberto
Coba Andrade los Aguinaldos, dedicados
al Niño Dios, se tocan y bailan en épocas de Navidad.
Solista: Manda
el aguinaldo
Coro: hágame
el favor;
Solista: véngase
ese santo
Coro: que lo
mando yo (bis)
Solista: El
día en que me casé
a mi novia no
le dio susto,
porque yo
antes de casarme
yo con ella me
adelanté (bis)
En el período colonial en algunas partes de América
y España aparecieron villancicos con
coplas picarescas. Al parecer a este grupo pertenecen las que se consignan en
el Aguinaldo.
Chigualo,
chigualito
El Chigualo es
considerado como un canto navideño, una especie de villancico, presente no solo en la población negra, sino también en
la montuvia de zonas litorales de Manabí y Portoviejo. Entre los negros
esmeraldeños es interpretado en los velorios de niños, considerados
“angelitos”. En el ritual funerario no se lamenta su muerte, si no más bien se
celebra “su partida a la gloria [de Dios], creyendo así asegurar también el
camino a la gloria de la madrina y de otros familiares” (Márquez). Las coplas
que entonan las mujeres son acompañadas por bombo, cununos, guasás y maracas.
Nació el niño,
nació
Nació el niño,
nació
pero Dios se
lo llevó
pero Dios se
lo llevó.
La siguiente copla nos la dictó el joven músico
esmeraldeño Lindberg Valencia:
Adiós Niñito
la gloria te
está llamando
Adiós angelito
el cielo te
está esperando.
El Chigualo -además de ser un juego y un ritual funerario cantado- dice
Justino Cornejo que entre los montuvios es donde "... se come y se bebe, se fuma y se enamora, se
canta y se baila profanamente; y sí que en ocasiones, cuidando de 'tapar la
cara al Niño' o sin tomarse tal cuidado, salen a relucir revólveres y puñales
homicidas, y, a pocos pasos del churrigueresco altar montuvio, caen mortalmente
heridos algunos de los fiesteros".
Según un relato del Sr. Germán Valencia de la zona de
Malimpia, la palabra "chigualiar" significa bailar corriendo en
"ocho" (figura coreográfica), o hacerlo cadenciosamente alrededor de
las palmeras, mientras se cantan versos de esperanza y salvación a los niños
muertos. "Vamo' a chigualiá'"
quería decir "vamos a cantarle y
bailarle al angelito", como muestra
de alegría porque el niño sin pecado alcanzaba el cielo.
Un villancico que se cantaba en tiempos coloniales. Col. Ascencio Pauta (ecuatoriano). Venezuela. Dar click para ver en grande.
Estimada Sr.:
ResponderEliminarPrimeramente me presento, mi nombre es Daniel Torres Tear, músico y director, y le escribo por el siguiente motivo: eh visto en el titulo de su blog y sus interesantes artículos y por lo tanto le comento que estoy en busqueda de alguien con su formación para un proyecto de Rescate del Patrimonio Musical Barroco Ecuatoriano en el cual estoy comenzando a trabajar para una futura publicación y produccion musical de la misma alli en Ecuador.
Yo ahora estoy en España pero en breve estare por Ecuador para llevar a cabo este proyecto. Por lo tanto, si esta interesado, le agradeceria que se contactase conmigo.
Desde ya muchas gracias por su atención.
atte.
Daniel Torres Tear
estubo muy buerno me salbaron
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