Testimonio sobre el primer Conservatorio Nacional de Música que se
fundó en Quito
En un manuscrito autógrafo que
data de 1916-1920, el compositor quiteño Carlos Amable Ortiz (1859-1937) nos
dejó una interesante relación en torno a la apertura del primer Conservatorio
de Música, su profesorado, los locales que ocupó y luego su cierre. Ortiz fue
testigo de esos hechos desde los once años de edad, cuando ingresó como uno de
los primeros alumnos matriculados en aquel plantel. Hemos levantado el
documento tal cual como consta en su original, con apenas unas
pocas correcciones ortográficas; en este escrito podemos apreciar el interesante
testimonio de quien fue estudiante y
luego profesor, entre 1870-1877, en dicho establecimiento musical.
Caricatura de Carlos Amable “El Pollo” Ortiz, realizada por el también músico Enrique Terán. Quito, 1918. Coloración digital Pablo Guerrero. El original apareció en la revista Caricatura. |
“Información
“El año de 1870 Marzo 3,
estableció el Conservatorio Nacional de Música el Exmo. Sr. Dr. Dn. Gabriel
García Moreno[1]
por insinuación del Sr. Gral. Dn. Secundino Darquea, en la casa que compró el
gobierno al Sr. Dr. Dn. Nicolás Subiría Alvear (calle angosta) hoy colegio de
las M.M. de la Providencia, bajo la dirección del Sr. Dn. Antonio Neumann, y
Juan Agustín Guerrero Toro como subdirector, con el profesorado siguiente:
profesor de piano curso superior Antonio Neumann; clase primera de piano Juan
Agustín Guerrero y N. Lagomarsino; clase segunda de piano Manuel Salazar; clase
de cuerda Miguel Pérez; clase de flauta Rafael Jiménez; clase de rudimentos
Felipe Vizcaíno (a) “Pericote”; portera del establecimiento Sra. Da. Alegría
Terán. El que esto escribe fue uno de los primeros discípulos fundadores del
establecimiento; sus primeros profesores de rudimentos y piano fueron los Sres.
Felipe Vizcaíno y Manuel Salazar. Luego pasamos a las casas viejas que existían
tras el palacio de Gobierno en donde también recibía lecciones de piano del Sr.
N. Lagomarsino.
"El año de 1871 Marzo 3, murió el
Sr. Antonio Neumann con todos los auxilios de la religión católica, siendo
hasta bautizado y retractándose del masonismo carbonario al que había pertenecido,
en casa de la Sra. Da. Rosa España, calle del correo, hoy carrera[2]
Venezuela, siendo asistido por la familia Flores Jijón en particular por la
Sra. Da. Matilde Flores de Hurtado el que suscribe y los demás discípulos del
establecimiento en alternabilidad. Con tal motivo quedó como Director del Conservatorio
el Sr. Juan Agustín Guerrero hasta la llegada del Mtro. Francisco Rosa que vino
si mal no recuerdo a fines del año 1872; pero para entonces ya ocupábamos la
casa que compró el gobierno a la Sra. Da. Valentina Serrano en cuarenta mil
pesos sencillos, hoy palacio de Justicia y Tribunal de Cuentas.
"En el año de 1873 se hizo cargo
de la Dirección el Sr. Dn. Francisco Rosa, volviendo a ser Subdirector el Sr.
Juan Agustín Guerrero, formando el profesorado de la manera siguiente: Director
y profesor de Armonía, piano curso
superior el Sr. Francisco Rosa; Subdirector y profesor de piano clase primera
Sr. Juan Agustín Guerrero, quien me daba las lecciones; clase segunda de piano
Sr. Manuel Salazar; clase de órgano y contrapunto el Sr. Favio de Petris, que
fue llamado de la Capilla Sixtina y vino a esta ciudad a principios del mes de
Abril de 1875; clase de canto la Sra. de Rosa y el Sr. Dn. Vicente Antenori;
clase de viento en metal el Sr. Antonio Casaroto; clase de cuerda el Sr. Miguel
Pérez y después el Sr. José Manuel Valdivieso, quienes fueron mis profesores innomine de violín que comencé el
aprendizaje en 7 de Junio de 1874, siendo repetidor de esta clase el Sr. Homero
Cárdenas, quien se fue a Guayaquil en el mes de Agosto de 1876, ciudad donde
murió; clase de arpa el Sr. Manuel Checa; clase de rudimentos el Sr. Manuel
Jurado; portera del establecimiento la misma Sra. Alegría Terán. En el año de
1874 casó el Sr. Pedro Traversari con la Sta. Alegría Salazar Terán hija de la
portera del establecimiento.
"En agosto de 1874 como final de
año se presentó la comedia el Cura de la
Aldea formando el escenario de teatro en el patio de la misma casa.
"El 23 de Abril de 1875 me fui de
huida del Conservatorio y con conocimiento pleno del presidente de la República
a la ciudad de Riobamba, donde estaban mis padres y en 2 de Julio pasamos a
Guayaquil para esperar la fecha en que designó el Gobierno que marchara al
Conservatorio de París y Milán a perfeccionar mis estudios profesionales en
premio del examen presentado en el año de 1874, más no se llevó a cabo por el
asesinato del Exmo. Sr. Dr. Dn. Gabriel García Moreno, con tal motivo regresé
el 9 de Diciembre del mismo año de 1875, habiendo ido hasta Lima costeado el
viaje por un Sr. Presbítero N. Muñoz. Y ya cuando estuvo hecho cargo de la
Presidencia de la República el Sr. Sr. Dn. Antonio Borrero, entonces pasó el
Conservatorio a la casa que está frente al instituto Mejía, antes escuela de
los HH. CC. y que ahora funciona el Estado Mayor General del Ejército, en esa
casa se dio un concierto el año 1876 al presidente Borrero en el cual tomé
parte y por tal motivo fui premiado; a falta de medalla con un San Ignacio de
Loyola de masa de arroz, una Santa Rosa de Lima de porcelana, un cuadrito de
oleografía de la Virgen de la Silla, pedidos a los HH. CC. que también
asistieron y no tuvieron otra cosa que proporcionar al pedido hecho por el
presidente, a la vez que sin su debido oficio se me nombró como profesor
ayudante de la clase de cuerda en lugar del ya mentado Sr. Homero Cárdenas. Por el mes de Mayo si mal no recuerdo se
separó el Sr. Rosa de la dirección y se fue a Europa en junta del Sr. Traversari
y Casaroto, quedando como director el Sr. Juan Agustín Guerrero.
"Con el triunfo de la revolución del
8 de Setiembre de 1876, comandada por el Gral. Ignacio de Veintemilla, nos
obligaron a desocupar la casa para cuartel, y fuimos a ocupar la casa propiedad
del Sr. Juan Agustín Guerrero a dos
cuadras y media arriba del Carmen Bajo o Moderno que se llama, siendo su
poseedor actual el Sr. Ludovico, cónsul de Suiza o Suecia, quedando al frente
del profesorado como director el Sr. Juan Agustín Guerrero, a la vez que
profesor de piano curso superior, clase de flauta Sr. Pastor Jiménez, clase de
cuerda y rudimentos Carlos Amable Ortiz, puesto que los profesores José Manuel
Valdivieso y Manuel Jurado se separaron por falta de pago de sus mensualidades,
como cuidadoras y porteras las Sras. Trinidad y María Erazo.
"En el año de 1877 mes de Agosto 5
días en que se daban los exámenes de fin de año del establecimiento presenté mi
examen de violín para obtener mi título legal de profesor ante el tribunal
respectivo compuesto por el director Juan Agustín Guerrero, profesor de piano
Estanislao Levoyer, profesor de flauta Pastor Jiménez y presidido por el Sr.
Dr. Dn. Francisco Andrade Marín como comisionado por el Ilustre Concejo Municipal
de este Cantón, fuera de haber obtenido ya el nombramiento de repetidor de la
clase de orquesta otorgado por la dirección el 27 de Abril de 1877. En el mes
de Octubre de este mismo año debiendo abrirse el establecimiento para el curso
escolar de 1877 a 1878, el Gobierno del Sr. Capitán Gral. Ignacio de
Veintemilla lo cerró, quien quiso hasta que se vendiera los instrumentos a lo
que nos opusimos tenazmente el director y profesores, puesto que solo un
Congreso era el único llamado como se contestó en el oficio, para disponer de
esos instrumentos y demás enseres existentes que proporcionó el gobierno del
Sr. García Moreno a la juventud ecuatoriana y estudiosa para su
engrandecimiento y adelanto.
"El Gobierno del Sr. Capitán Gral.
Ignacio de Veintemilla no pagó los sueldos al profesorado del Conservatorio por
espacio de 14 meses, a pesar de haber ordenado el pago la Convención de Ambato
ante quien se solicitó el año de 1878, como tampoco los arriendos de las
habitaciones que se ocupaba en la casa del Sr. Agustín Guerrero, a la vez que
tampoco se me entregó las seis medallas, tres de oro y tres de plata que debía
otorgarme por mi examen de profesor de violín que presenté en el año citado, y
conforme con lo que disponía el reglamento interno del establecimiento, en vez
del nombramiento impreso del título de profesor. El sueldo que me correspondía entonces como
repetidor de la clase de cuerda era el de treinta pesos sencillos o veinte y
cuatro sucres actuales, los que no me han dado hasta ahora en ningún tiempo a
pesar de los reclamos hechos fuera de la Convención de 1878 ya mencionada y la
orden expresada dictada por ésta, la palabra favorita era que no había plata en
caja.
"Para terminar pondré de
manifiesto que el traslado del cadáver del Sr. Antonio Neumann fue de lo más
pomposo e imponente que se hace difícil el describirlo por haber tomado parte activa
desde el Gobierno hasta el más pequeño de la sociedad quiteña y extranjera, séame
permitido traer a la memoria y parangón sin riesgo de equivocarme que solo dos
manifestaciones tan populares he visto en esta ciudad, la del Director Sr.
Antonio Neumann y la del no menos inolvidable Gral. Dr. Emilio María Terán,
quienes se granjearon la admiración y simpatía de todo el pueblo social.
"Carlos Amable Ortiz".
excelente información y aporte para investigaciones del siglo XIX. saludos
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