Mesías
Carrera: el fiel sonido del terruño (1923-2016)
Por Fidel Pablo Guerrero
soymusicaecuador.blogspot.com
En sus años juveniles (Archivo Mesías Carrera, A-MC) |
El
último día con que fenecía el mes diciembre del 2016 falleció el compositor
Manuel Mesías Carrera Carvajal, a quien tuvimos la oportunidad de conocer tiempo
atrás, allá por 1993 cuando contribuimos en la edición de una de sus obras que publicó el Municipio de Quito. Desde entonces tuve la
posibilidad de visitarlo algunas ocasiones en su hogar, acompañado de su hijo,
el reconocido flautista de la Orquesta Sinfónica Nacional Luciano Carrera, así como por su nieto, el
también flautista Luis Fernando Carrera,
heredero, igual que su hermano Andrés de
la vena musical del maestro Mesías Carrera.
De
Mesías Carrera -a quien recordamos con afecto y admiración- saboreamos obras
musicales como Los Pumisachos (sanjuanito); Manzanita (chilena), Yo soy del pueblo (pasacalle), Tierra de pájaros (canción), entre
otras; así como sus escritos, pues además era hombre preocupado por la
investigación, fruto de lo cual redactó algunos libros históricos que ahora son
el invaluable legado para el país y para Zámbiza,
lugar de donde era oriundo. Allí, nació el 4 de diciembre de 1923; sus
progenitores fueron Manuel Carrera y Rosa Carvajal, también nativos de Zámbiza.
“La Banda es la fiel intérprete del corazón de un pueblo” (Archivo Mesías Carrera, A-MC) |
Tras
terminar la escuela primaria en su pueblo y en vista de sus manifiestas
aptitudes musicales, sus padres lo enviaron a Quito a realizar estudios con el
profesor Rafael Navas, los mismos que se vio obligado a interrumpir
temporalmente por el fallecimiento de su madre; luego, tras recuperarse
emocionalmente los retomó con los compositores: Reinaldo Suárez, Miguel Jaramillo, Julio Dávalos y Segundo
Luis Moreno (1882-1972), éste último, prestigioso historiador de la música
ecuatoriana quien le inculcó el aprecio por la investigación y la cultura
musical autóctona.
Su
formación musical con los mencionados maestros, complementada con una ávida
curiosidad lectora en libros técnicos de la rama, le valió desempeñarse cabalmente como maestro de capilla, así como formar y
dirigir bandas, coros y emprender una fecunda ruta en la composición musical.
Cabe mencionar que el profundo amor que sentía por la música le llevó a fundar en su casa una mini-escuela
de enseñanza musical, semillero de donde surgieron muchos artistas.
En traje oscuro, Manuel Mesías Carrera Carvajal. (A-MC) |
Su
entrega a múltiples actividades:
creación, investigación, enseñanza y respaldo a varias agrupaciones musicales,
entre las que se destaca el grupo Jayac, la Banda de Zámbiza,
así como conjuntos corales escolares y grupos de música popular y
religiosa, lo hacen un hombre todavía
más admirable, pues además de ser persona sencilla, recta, bondadosa, fruto de
su imaginación dejó un extensísimo legado de creaciones musicales: sanjuanitos, tonadas, chilenas, danzantes,
pasillos misas, pasacalles y otros géneros de raigambre popular, a los que se suman muchos arreglos para distintos formatos
instrumentales, sin olvidarnos de sus apreciables libros: Historia y Cultura popular de Zámbiza, que
ahora es parte de bibliotecas importantes en distintas partes del Mundo y que
contó con la participación del especialista en temas histórico-andinos Frank
Salomon; La
música en Zámbiza. Homenaje a la decana de las
instituciones: La banda de músicos en sus bodas de oro - 50 años de existencia
1942-1992; y, El folklore autóctono
zambiceño. Buscaba
también la manera de publicar la biografía de uno de sus maestros, Miguel
Jaramillo y su relato Un campesino en la
ciudad, escritos que si no me equivoco quedaron inéditos (alguna vez me dio
una copia de la biografía de Jaramillo, que con la venia de su familia espero
poder publicarla en la revista musical EDO).
Luciano Carrera (flauta) y Mesías Carrera. (A-MC) |
Colectó
información en cuanto a danzantes y personajes de las fiestas zambiceñas (Yumbos, Hachero, Bracerantes, etc.), hizo dibujos descriptivos y, lo que es de
suma importancia, realizó transcripciones de muchas melodías que se ejecutaban en
aquellos festejos. Movido por su querencia telúrica, la etnografía zambiceña tuvo en él a un cronista de las expresiones y tradiciones lugareñas.
Una de sus transcripciones musicales para pingullo y tambor, acompañada de dibujos del danzante que la ejecuta. (A-MC) |
Mesías
Carrera era un hombre bautizado por el sol zambiceño, de barro duro, robusto, de baja estatura, de
cabello ensortijado que se fue cubriendo de nieve con el paso del tiempo;
cordial en el trato, que combinaba con algunas ocurrencias humorísticas en el
diálogo. El peso de los años y el
cansancio de su infatigable labor fueron
deteniendo su dinámico caminar con el que se movía en tiempos radiantes; su
memoria se volvió muy frágil… pero su sonrisa siguió intacta, quizá por la
satisfacción del trabajo cumplido.
1.
Mesías Carrera en su casa, en el 2013 (Foto Pablo Guerrero). 2. A fines del 2013
con su nieto Luis Fernando Carrera.
Así
recordamos a una persona extraordinaria que dedicó su existencia a la música y
por la que hizo mucho; sea pues ésta, una manera de grabarlo en la memoria, así
como un modo de hacer llegar nuestras sinceras condolencias a toda su
familia.
Estimado Fidel, aunque no tengo el gusto de conocerle quiero agradecerle infinitamente por esta tan acertada publicación sobre el extraordinario ser humano que fue en su vida terrena mi amado abuelito, ha plasmado en palabras sencillas su valía y su legado, la familia ahora cursa un proceso de dolor por su ausencia física, el cual su presencia espiritual irá sanando poco a poco. De nuevo gracias y bendiciones en este nuevo año.
ResponderEliminarThanks for sharing, nice post! Post really provice useful information!
ResponderEliminarGiaonhan247 chuyên dịch vụ ship hàng nhật uy tín, giá rẻ cũng như chia sẻ kinh nghiệm cách order taobao về VN giá rẻ.