martes, 23 de marzo de 2010

Músicos en andamio: Pasillos colombianos en Ecuador

Músicos en andamio: Pasillos colombianos en Ecuador (La uña de pava, El expatriado, el Dime que sí y el No me da la gana). Conexiones culturales Colombia-Ecuador


Con un saludo para algún colombiano en el ciberespacio al que le gusten los temas históricos y los viejos pasillos de su tierra.

Fidel Pablo Guerrero Gutiérrez
Quito, marzo, 2010


El Ecuador tiene conexiones culturales directas con los pueblos de los países vecinos de Colombia, Perú, e incluso contactos culturales con países un tanto más distantes: México, Chile, Venezuela, Bolivia, Argentina, etc. El yaraví, el pasillo, el bambuco, la chilena, el tango, la ranchera, el bolero americano y otros géneros que se crearon también en nuestro medio, así como el uso de algunos instrumentos musicales dan prueba de ello. Sin duda Latinoamérica tiene rasgos históricos compartidos en los que se entrelazan las luchas independentistas contra el sometimiento español, el pensamiento libertario canalizado por Espejo, Bolívar, San Martín, Artigas, etc. y solo para mencionar unos pocos de entre múltiples aspectos que nos vinculan, incluso señalaremos el color similar de las banderas de Colombia, Venezuela y Ecuador. A esto hay que sumar a familias culturales, como es el caso entre las poblaciones afroecuatorianas y colombianas que viven en la costa del Pacífico y que comparten además de parentescos filiales, relaciones culturales en sus repertorios e instrumentos musicales.

En Gaira (Santa Marta) una población de Colombia, bajo la denominación de “Himno del Paloteo” se canta una adaptación del Himno Nacional del Ecuador, el cual forma parte del festejo de la “Danza del Paloteo”, representación del enfrentamiento entre españoles y criollos durante la etapa independentista (los primeros con armas y los segundos con palos, de ahí su nombre). Alguien podría considerar este hecho como irreverente para con la canción patria, pero la realidad es que desde muchos años atrás, el Himno del Paloteo simboliza la marcha ritual de la mencionada población en esa celebración:

Himno del paloteo
(transcripción en base a una grabación
Que nos proporcionara el músico Raúl Levoyer)

Salve oh patria, oh patria mil veces
gloria a ti, gloria a ti!
y en tu frente, en tu frente radiosa
más que el sol contemplando enlucir
y en tu pecho, en tu pecho reboza
más que el sol contemplando enlucir.

Indignados los hijos del yugo
del soberbio Pichincha decora.
Y aclamamos por siempre señora
que esta sangre fue vertida en el sepulcro.
Y a otros seres que a todito el mundo
que vertieron su sangre por dios, Dios murió.
Y aceptó en el ocaso que esta sangre
fue vertida en el sepulcro.
Y a otros seres que a todito el mundo
que vertieron su sangre por dios.

Pararán, pararán, pararán
vencer o morir!
Pararán, pararán, pararán
vencer o morir!

Los festejantes de Gaira ignoraban que se trataba del Himno Nacional del Ecuador, el cual fue compuesto en su texto por el literato ambateño Juan León Mera en 1865 y musicalizado el corso Antonio Neumane. Es probable que algún ecuatoriano lo haya llevado hasta aquel lugar, o también algún colombiano que escuchó el Himno de nuestro país; ¿cuándo?, será que en los primeros años del siglo XX?

En el Ecuador, en cambio, el Himno Nacional Colombiano fue grabado por la Banda del Regimiento de Artillería Bolívar No. 1, por el año de 1912 para el sello Precioso de la Favorite Record, en los primeros discos de pizarra registrados en el país; posiblemente sea una de las primeras grabaciones realizadas de aquel himno en tierras sudamericanas.

En relación a nuestro vecino del Norte, varios músicos ecuatorianos escribieron obras dedicadas a Colombia, entre ellos Rafael Ramos Albuja que compuso el pasillo Ecuador y Colombia; A Colombia, pasillo de Sixto María Durán, quien ganó el primer premio en un concurso en Colombia con este pasillo; y la marcha Confraternidad colombo-ecuatoriana del imbabureño Ulpiano Chaves. Así también varios músicos, cantantes y compositores ecuatorianos se asentaron en Colombia y muchos hicieron giras artísticas, tal el caso de Julio Jaramillo, Olimpo Cárdenas (que se estableció en Colombia), Rubén Uquillas, Gerardo Alzamora, Luis G. Ponce, etc.


Pasillo de Rafael Ramos Albuja. Años 30’s.

Música de los compositores colombianos Emilio Murillo y de Pedro Morales Pino (1863-1926) tenía presencia en nuestro país en el primer tercio del siglo XX; ambos músicos hicieron giras musicales en nuestras ciudades. Emilio Murillo grabó para la Victor la primera versión que se conoce de la Leyenda incásica del músico quiteño Sixto María Durán. Por otra parte los músicos ecuatorianos Juan Pablo Muñoz Sanz y Pedro Pablo Traversari escribieron pequeños ensayos sobre historia de la música colombiana y al último de los nombrados se debe una compilación de varios pasillos colombianos en partitura. De estas obras daremos cuenta próximamente en la página web de la Corporación Musicológica Ecuatoriana COMÚSICA en cuanto se la coloque en la red, mientras queremos dar a conocer algunos pasillos históricos que vinieron del vecino país en el último tercio del siglo XIX.

El escritor Alejandro Andrade Coello, apunta en uno de sus artículos, que en “…1877, bajo la administración de Veintemilla, llegó a Quito el Ministerio colombiano Rodríguez, como Secretario de la Legación, vino uno de sus hijos y como adjunto el célebre poeta don Rafael Pombo del que entre sus numerosos poemas y traducciones se han difundido más en Quito las décimas intituladas Hora de Tinieblas, de las que corren algunas leyendas.

“Dio el señor Rodríguez a conocer el pasillo No me da la gana[1], típico. Siguiendo esta corriente se propagó Los Expatriados del Coronel colombiano Ricardo Pérez R. Entonces el insigne Maestro don Aparicio Córdoba [quiteño] compuso en la Magdalena su conocido pasillo Los Bandidos”. (Perifonemas, 1939).




Mundo al día, medio de prensa colombiano que llegó a nuestro país, en cuya portada incluía un dibujo del compositor Emilio Murillo y en su interior uno de sus pasillos.


El músico Carlos Amable Ortiz (1859-1937) afirmaba que tres obras colombianas le fueron enseñadas en Quito por el poeta Rafael Pombo en 1877 cuando vino con la delegación diplomática colombiana. Una de estas obras fue Uña de pava, pasillo que Ortiz registró en dos versiones (?) y que ahora las damos a conocer. Así mismo transcribimos -de una amplia colección que hemos colectado de pasillos ecuatorianos y algunos colombianos que datan del siglo XIX - uno de los primeros pasillos que de acuerdo a lo escrito por Alejandro Andrade Coello se escuchó en la ciudad de Quito, luego de lo cual el compositor quiteño Aparicio Córdoba escribiría su pasillo Los Bandidos. Si bien el escritor Andrade Coello escribe aquel pasillo en plural como Los expatriados, del coronel colombiano Ricardo Pérez, Ortiz en su transcripción escribe el título en singular como El expatriado. Sin duda se trata de la misma obra, aunque al parecer hubo una equivocación en relación a su título.


1. Manuscrito autógrafo del músico Carlos Amable Ortiz (1859-1937) en donde se registran tres piezas que le fueran enseñadas por el poeta colombiano Rafael Pombo en 1877.
2. Rafael Pombo, quien en 1877 enseñó tres piezas colombianas al músico quiteño Carlos Amable Ortiz.

Todavía resta mucho por hablar de los vínculos de la música colombiana y ecuatoriana, de la musicalización que se hizo a poetas colombianos por ejemplo, del sanjuanero y de otros aspectos asociados, pero eso será en una próxima oportunidad.


[1] Junto a este pasillo hemos hallado, primero uno que se titula, Eldimequesí (así sin separaciones), al que en respuesta aparece aquel titulado Elnomedalagana.



ANEXOS:
Pasillos colombianos compilados por nosotros en archivos de la ciudad de Guayaquil y Quito.
Transcripciones y audios midi :
1. Dime que sí
2. No me da la gana
3. Uña de pava (dos versiones)
4. El expatriado


Dar dos click para ver e imprimir las partituras en formato grande)
























AUDIO (Midi): Dime que sí
























AUDIO (Midi): No me da la gana











































AUDIO (Midi): El expatriado























AUDIO (Midi): Uña de pava (N° 1)


























AUDIO (Midi): Uña de pava (N° 2)

3 comentarios:

  1. Muy positiva la investigación; presumo yo que el pasillo ecuatoriano proviene del colombiano; y este del vals del romanticismo europeo o la bolera; pero ¿hasta que punto pudo haber llegado al Ecuador a través del poeta y diplomático colombiano Pombo?.
    Gracias otra vez

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  2. Buena observación:
    Es una de las varias teorías de la divulgación del pasillo. Es muy posible que mucho antes el pasillo se haya divulgado en medios populares ecuatorianos a través de las bandas militares.
    Saludos

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  3. Felicitaciones al señor Guerrero por su Enciclopedia sobre la música ecuatoriana. La tengo y la leo permanentemente, en los dos tomos. Soy músico aficionado y de gran pasión por la música nacional -a más de la clásica, semiclásica, ligera, romántica, etc- Soy fundador del grupo cultural "Dr. Fernando Rohn Bautista"FRB, y siempre estamos dando recitales públicos en Quito, tratando de fomentar la música tanto universal como nacional. Así que, pienso que es encomiable su obra enciclopédica, quizá la más completa en el género nacional. Bien por ello.

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