lunes, 8 de noviembre de 2010

Banda Mocha y Bomba afroecuatorianas

La Banda Mocha y la Bomba afroecuatorianas






Una Banda Mocha en foto de fines del siglo XIX, ca. 1897. E. Festa (viajero extranjero). Dar click para ver en grande.


En tiempos coloniales una gran cantidad de africanos fueron traídos a territorios americanos en condición de esclavos. En nuestros días y en nuestro país existen dos grandes comunidades de afroecuatorianos (nominación que constitucionalmente se usa en la actualidad en reemplazo a la forma despectiva de “negros”). Una de esas comunidades está asentada en la provincia de Esmeraldas -en el Litoral-, y otro grupo del cual trataremos hoy, que comparte espacios en las provincias de Imbabura y Carchi, al norte de la sierra andina del Ecuador.

La identidad musical más representativa de los afroecuatorianos del Valle del Chota (Imbabura) se muestra básicamente en tres expresiones culturales interrelacionadas:

a. La música y poesía oral que se expresa a través de un género llamado música de bomba, que tiene como su instrumento musical principal a un tambor llamado bomba.
b. La danza que se presenta a través de una coreografía que igualmente se llama "Baile de la bomba"; y,
c. Agrupaciones específicas para la música y bailes antedichos: Banda Mocha y Conjunto de Bomba.

Como nos percataremos la bomba es un elemento fundamental de la cultura musical afrochoteña; la bomba es un baile, un instrumento y un género musical que se ejecuta a través de agrupaciones características.


Una foto de 1930. Imbabura. Constan negros e indígenas en una Banda Mocha.

La “Banda Mocha” es una agrupación que se fue constituyendo a partir de la herencia musical africana y en su estructuración formal desde –a nuestro parecer- la imitación a la banda militar europea. Esta agrupación tiene instrumentos muy particulares, usa puros (calabazas) de diferentes tamaños; unos enorme, otros medianos y pequeños, así como hojas de árbol y pencos, entre los más llamativos. Los puros(1) más grandes vendrían a ser un equivalente de tubas y bombardones; los puros medianos a trombones, trompetas y saxos; pencos o cabuyo (instrumento hecho del ágave), hojas de árboles y flautas traversas de caña que serían los clarinetes, flautas y flautines. Se complementa la Banda mocha con percusión: bombo, redoblante (que llaman “caja”), huiro, “quijada de burro” (mandíbula de equino) y de uso más actual, los platillos.


Penco, hojas de naranjo y “quijada de burro”
Fuente foto: http://www.mira.ec/paginas/Musica/bandamocha.aspx


El repertorio de esta agrupación –que tiene una función festiva y danzaría- está constituido por piezas instrumentales (aunque muchas de ellas tienen su origen en lo vocal). El número de integrantes varones –no se ha dado el caso de ver una integrante mujer- de la Banda Mocha no es fijo, pero podía llegar a sobrepasar los veinte instrumentistas. Su nombre parece que viene de “mocho”, término que se usa popularmente para decir recortado, sin filo, sin punta y está relacionado al hecho de que los extremos de los “puros” son recortados o “mochados”. Los “puros” son instrumentos resonadores o parlantes, cuya emisión sonora se basa en la garganta del ejecutante -que hace secuencias rítmicas- y usa la calabaza como aparato extensor prolongando así el sonido.


1. Calabaza o puro natural. Cortes: 2. Calabaza con un agujero lateral. 3. Calabaza cortada en ambos extremos (Diagrama P.G.G.) 4. Foto de músico con su puro Fuente de la foto: http://newsimg.bbc.co.uk/media/images/42196000/jpg/_42196380_gal13.jpg

Es cierto que en África han existido agrupaciones hechas con conjuntos de calabazas, y de ahí pudo generarse la idea para la conformación de esta agrupación, sin embargo el modelo de repartición sonora entre lo grave y lo agudo hace pensar que en nuestro medio se usaron los modelos ya existentes de las bandas militares; incluso los nombre que registró Isabel Aretz en el Chota, en los años sesentas, para las calabazas grandes, “bajos” y “baritos”, parecen estar relacionados al bajo y al barítono, instrumentos de viento metal de las bandas. De ser así habría que pensar que la conformación de las “Bandas Mochas” datan de la primera mitad del siglo XIX, cuando se crearon las bandas de música en los batallones militares en nuestro país (antes solo existían pequeñas bandas de guerra), que acompañaban a los ejércitos a diversas partes del territorio.

Los instrumentos musicales usados en la Banda Mocha son naturales y modestos, sin duda surgen como alternativa en la rica imaginación de los pueblos pobres, ya que instrumentos reales eran inalcanzables para estas poblaciones esclavizadas y marginadas. Su trabajo y conocimiento de la naturaleza les permitía aprovechar al máximo la posibilidad de ciertos vegetales, de allí debió nacer el uso de estos instrumentos músicos, que son aprendidos por tradición y por ende dentro de filiaciones familiares.

A esta agrupación -y a la cultura musical afro en general- más que darle la categoría de Patrimonio Cultural debería nominársela como Patrimonio de la Resistencia Cultural, resistencia de un pueblo humilde cuya creatividad musical y alegría son un ejemplo para todos. Habría que establecer algún día en estos pueblos olvidados una escuela y un archivo de la memoria musical afroecuatoriana, en la que no solo se estudie, se reguarde y se dé a conocer su música tradicional, sino que se convierta en un laboratorio de nueva producción que amplíe el espectro de la diversidad musical ecuatoriana. Una inversión que contribuya en este aspecto, sin duda, es una opción que se hace urgente e indispensable pues estos conjuntos e intrumentos están desapareciendo. Esa inversión tiene que hacerse en el entorno poblacional, pues si la comunidad cubre necesidades básicas en relación a salud, trabajo, alimentación y educación tiene posibilidad de proteger y sobre todo desarrollar su patrimonio cultural.


La bomba, tambor de parches. Cortesía Carlos Coba.

El “Conjunto de Bomba” en cambio, está constituido por la bomba, que hemos dicho es un tambor de parches de cuero que se coloca entre las piernas y se ejecuta con las palmas de las manos y que marca el ritmo característico del género también llamado bomba (similar al albazo): negra -corchea -corchea –negra (con un acento [>] en la última nota), en compás binario compuesto de 6/8; se suman guitarras: una acompañante y otra que realiza los adornos melódicos (en la actualidad se usa el requinto, instrumento de cuerda similar a la guitarra); y opcionalmente hoja y maracas y/o güiro. Este grupo instrumental puede ejecutar piezas instrumentales, pero esencialmente es un grupo con voces, solistas, dúos o responsoriales. Hemos documentado piezas que respondían a su entorno agrícola y hacendatario como Viva el Patrón, El patrón José, Remolacha; otras que se desarrollan dentro del ámbito de la crónica como El puente del Juncal y Carpuela lindo, en las que se documentan ciertos hechos sucedidos en la comunidad; sobre el baile: Pasito tun tun, La caderona; y, muchas, sobre temas de los sentimientos.

AUDIO: La caderona (versión bomba, un tanto más reciente, existe entre los afroesmeraldeños la versión en marimba) / Juventud Trabajadora del Chota, intérpretes. Registro César Santos T. Dar click en play y subir el volumen.




Un Conjunto de bomba. Cortesía Carlos Coba.

Existen variantes de la bomba, que según su movilidad y contenido textual la clasifican en bomba triste y bomba caliente, siendo ésta última la de mayor dinámica y en tempo muy alegre. En la danza las parejas bailan sueltas; los pies se mueven con pasos cortos; las piernas, el torso y las caderas ponen el movimiento mayor. La mujer mueve sus caderas y el hombre la persigue; a veces saca un pañuelo y se inca. Hay variantes como el Baile de la botella, que es un baile de competencia entre mujeres que se mueven con una botella de trago equilibrándola en su cabeza.

Video del Baile de la botella. En: http://www.youtube.com/watch?v=YOA7nXg_GRw




Una foto de 1968. La bailarina ecuatoriana Patricia Aulestia en una comunidad del Chota observando cómo se ejecuta el baile de la botella.

La música de la bomba en partitura
La referencia nominal más antigua de la bomba consta en un cuaderno manuscrito de música para violín -que data de 1790-1848-, en el cual hay una notación que tiene por título: La Bomba. ¿Será una expresión de la cultura afro de esa época? No podemos hasta el momento confirmarlo, de todos modos la incluimos (con su audio) para que el juicioso lector saque sus propias apreciaciones.


Partitura: La Bomba, que consta en el manuscrito: Colección de tocatas de violín, antiguas y modernas dividida en tres partes... compuesta en Quito el año del Señor de 1848.

Transcripción: La Bomba

AUDIO: La Bomba



Las que sí son seguras notaciones de bombas -de los años 20-30’s- son las que gentilmente nos hizo conocer el músico Gonzalo Teanga, de San Antonio de Ibarra, anotadas en un cuadernillo para banda que perteneció a su pariente Víctor Manuel Teanga (1870- ca. 1940?), partituras para banda popular. Allí constan varias bombas, damos a conocer un par de ellas en reducción para piano.

Partitura: Viva el patrón (hay una bomba cantada, compilada por el Dr. Alfredo Costales cuya música es similar). Dar click en la partitura para ver e imprimir en grande.


AUDIO: Viva mi patrón



Partitura : Remolacha. Dar click en la partitura para ver e imprimir en grande.


AUDIO: La remolacha




En Loja también pudimos documentar una bomba, de los años 30’s posiblemente, en la colección del director de banda, José Miguel Vaca Flores. El título de la pieza es La Urcuquireña (2), dice explícitamente que se trata de una bomba, aunque su registro se encuentra en compás binario simple de 2/4 y en la mayoría de los casos los registros documentados están en 3/4 y 6/8, siendo éste último, el compás en que se registra actualmente.

Partitura: La urcuquireña. Dar click en la partitura para ver e imprimir en grande.

AUDIO: La Urcuquireña


Lo dicho es lo que podemos mencionar sobre notaciones musicales, en cambio en cuanto a registros sonoros fue al parecer en 1937 -pues para 1938 ya se promocionaba el disco- cuando se grabó la primera bomba en pizarra; hasta el momento no se ha encontrado un registro sonoro de época anterior.


Portada de la partitura de la bomba Carpuela lindo. A la derecha constan Eugenio Auz, Milton Tadeo Carcelén (compositor y cantante de bombas, ya fallecido) y Fidel Pablo Guerrero, en un homenaje a Milton Tadeo, 2002.

Cuando nuestro buen amigo, el director de coros Eugenio Auz, allá por 1994, nos puso en contacto con una persona que ofertaba un lote de discos de pizarra, entre ellos se encontraron registros interesantes. Había una pieza que llamaba la atención desde su título, que anunciaba: La bomba del Chota. Cuando digitalizamos el disco la sorpresa fue mayor pues al audicionarlo parecía que entre los intérpretes vocales se encontraba la distinguida y ya desaparecida cantante “Reina del Pasillo”, doña Carlota Jaramillo; sin embargo su nombre no constaba en el marbete o etiqueta del disco, por lo cual era un tanto difícil el poder ratificar esa impresión auditiva. Lo que sí constaba es el nombre de Jorge Araujo, como arreglista, quien llegaría a ser esposo de la cantante; así que esa pista, más el timbre de voz ya nos advertía que podía tratarse de Carlota Jaramillo.


Carlota Jaramillo y el disco La bomba del Chota.

Finalmente, algunos años después cuando fuimos a Guayaquil pudimos documentar varios ejemplares del cancionero El mosquito, de 1938, en donde no solo constaba el texto de esta pieza, sino además traía información adicional que mencionaba explícitamente a Carlota Jaramillo como la intérprete de esa pieza musical. Qué habrá ocurrido en la etiqueta del disco: se decidió no poner el nombre de Jaramillo intencionalmente o fue un olvido involuntario. Lo cierto es que esta es la primera bomba registrada en discos de pizarra (alguna vez se la dimos a Juan Carlos Franco para que la difundida en sus investigaciones) corresponde a una de las solistas más importante de la “música nacional” en el siglo XX: Carlota Jaramillo.


El cancionero guayaquileño El Mosquito, en donde se publicó La Bomba del Chota. 1938.

El texto que hemos transcrito del disco de pizarra –aunque hay palabras difíciles de entender- es aproximadamente como sigue:

La Bomba del Chota
(bomba)

El monte y el llano con penas están
y ya sus placeres volando se van;
aura sufres Juan José
los negritos han llora'o
porque están abandona'os
por la Juana que se fue.

/La bomba, la bomba,
la bomba, Manuel/ (bis 3 tres veces).

Marimbas y flautas
tienen su dolor
y lloran las penas,
llenitas de amor.

Ya no bebas Juan José,
el guarapo te hace daño,
evítate un desengaño,
yo muy bien te aconsejé

/La bomba, la bomba,
la bomba, Manuel/ (bis 3 tres veces).

La bomba, la bomba,
la bomba Manuel
la casa está triste
y el cielo también.

Da guarapo a Juan José,
pa' ahogar este dolor
es tan amargo su amor
porque la Juana se fue

/La bomba, la bomba,
la bomba, Manuel/ (bis 3 tres veces).

Hacé como que salís,
como que salís hacete
[dale el poncho a Juan José]
alimenta a tu mujer.
Juii

Tomado de: Araújo [Chiriboga], Jorge (arreglista). La bomba del Chota (bomba) [grabación discográfica; 78 rpm; pizarra] / Coro; Instrumentos Típicos.-- Victor: Lado B / 82075 B. -- USA N.J.

Resulta interesante que desde lo mestizo se haya querido imitar el formato de los “Conjuntos de bomba”. Algunos grupos tradicionales usan “la hoja”, que es una hoja natural de ciertos arbustos y árboles que se coloca entre los dedos y con presión de los labios se sopla, para conseguir como resultado un sonido bastante agudo, como un silbido: ese sonido es el que se intentó reproducir con el violín (pueda ser que el ejecutante del violín sea el compositor azuayo Corsino Durán). Así mismo se escucha un sonido de percusión, puede ser una bomba, aunque suena más bien como el sonido que producen los “golpeadores” en la caja de resonancia de un arpa. También es posible que la pieza haya sido original del repertorio negro y que haya sido adaptada en un arreglo por el compositor Jorge Araujo.

Nos despedimos con un pequeño video en el que podemos escuchar la bomba cantada por Carlota Jaramillo.

VIDEO: La Bomba del Chota.




Notas:
1. Los purus=puros, son calabazas vaciadas y secas, cuyos extremos se cortan para convertirse en un instrumento musical parlante o resonador.
2. Urcuquí es una población aledaña a Ibarra en la provincia de Imbabura.

8 comentarios:

  1. http://soundcloud.com/fast-deadboy

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  2. gracias por la informacion

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  3. Pablo, muchas gracias por subir estos articulos llenos de informacion valiosisima, un detalle, no se pueden reproducir los audios de los ejemplos de las musicas, eso nomas, Un abrazo

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  4. lindisimoooooooooo!!!!!!

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  5. Maestro: Su desinteresada vocación, recabando los mas recónditos estratos de nuestra música y autores e intérpretes ancestrales, lo ubican a usted como un gran ecuatoriano, digno de ser reconocido, ante todos sus compatriotas y américa, como un verdadero cultor apasionado y defensor de nuestra identidad. Gracias por compartir sus sabios conocimientos y sus valiosísimas recopilaciones Atte.Angel Córdova

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  6. Muy buen aporte con adjunto de material sonoro es un valioso material de estudio, ojalá existiese más material en partituras de música ancestral y actual, para poner un ejemplo los mexicanos difunden su música sin ningún egoísmo ni individualismos como lo hay en instituciones del estado que deberían estar llmadas a a difusión de estas obras, felicitaciones don Pablo un momento de estos le envío mi material cuando usted decida aceptar música actual en su página, saludos cordiales.

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  7. agradezco infinitamente por tan valiosa información tan completa de corazón muchísimas gracias

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  8. Soy Cecilia Velasco. Siento admiración profunda y gratitud. Cada vez que etnro a esta página, me siento agradecida y emocionada.

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